Anomalías de los Cromosomas Sexuales
Las anomalías de los cromosomas sexuales pueden consistir en aneuploidía, deleciones o duplicaciones parciales de los cromosomas sexuales, o mosaicismo.
Las anomalías de los cromosomas sexuales son frecuentes y causan síndromes que se asocian con una serie de anomalías congénitas y del desarrollo. La mayoría no se sospechan antes del nacimiento, pero pueden descubrirse incidentalmente si se estudia el cariotipo por otras razones, como edad materna avanzada. A menudo, las anomalías son difíciles de reconocer en el momento del nacimiento y pueden no ser diagnosticadas hasta la pubertad.
Los efectos de las anomalías del cromosoma X no son tan graves como las de anomalías autosómicas análogas. Las mujeres con 3 cromosomas X suelen parecer normales física y mentalmente, y son fértiles. En cambio, todas las trisomías autosómicas conocidas tienen efectos devastadores. De modo similar, mientras que la ausencia de 1 cromosoma X induce un síndrome específico (síndrome de Turner), la ausencia de un autosoma siempre es letal.
Hipótesis de Lyon (inactivación del cromosoma X)
Por tener 2 cromosomas X, las mujeres tienen 2 locus para cada gen ligado al cromosoma X, mientras que los varones tienen un solo locus. Este desequilibrio parecería causar un problema de "dosificación" genética. Sin embargo, según la hipótesis de Lyon, 1 de los 2 cromosomas X de cada célula somática femenina es inactivado genéticamente en etapas tempranas de la vida embrionaria (el día 16 o alrededor de éste). De hecho, no importa cuántos cromosomas X existan, todos salvo 1 son inactivados. Sin embargo, estudios de genética molecular han mostrado que algunos genes del cromosoma (o cromosomas) X inactivado conservan su función, y estos pocos genes son esenciales para el desarrollo femenino normal. XIST es el gen responsable de inactivar los genes del cromosoma X al producir RNA que desencadena la inactivación.
Por lo general, la inactivación del cromosoma X materno o paterno es un evento aleatorio dentro de cada célula en el momento de la inactivación; el mismo cromosoma X permanece inactivo en todas las células descendientes. Por consiguiente, todas las mujeres son mosaicos, ya que algunas células tienen un cromosoma X materno activo, y otras, un cromosoma paterno X activo.
En ocasiones, la distribución estadística aleatoria de la inactivación en el número relativamente pequeño de células presentes en el momento de la inactivación determina que un tejido descendiente determinado tenga una preponderancia de crosomoma X activo materno o paterno (inactivación sesgada). La inactivación sesgada puede explicar la manifestación ocasional de síntomas menores en mujeres heterocigotas para trastornos ligados al cromosoma X, como hemofilia y distrofia muscular (presumiblemente, todas deberían ser asintomáticas si la distribución de los cromosomas X activos fuera 50:50). Asimismo, la inactivación sesgada puede producirse por selección posinactivación.
Disponible en: Nina N. Powell-Hamilton, MD, Clinical Assistant Professor of Pediatrics, Sidney Kimmel Medical College at Thomas Jefferson University; Medical Geneticist, Nemours/Alfred I. duPont Hospital for Children. Revision sobre anomalias de los cromosomas sexuales.